SEGUNDA PARTE. Padre bendito, te ruego que bendigas a todos los seres de la
descendencia de mi genealogía, así como también a quienes me AMAN y a quienes
no me AMAN, porque la conjugación del VERBO AMAR
es una puerta grande que se abre en los conceptos de DIOS.
AMAR a los
humanos que nos desprecian es un mandato de la LEY dentro de los preceptos
cristianos que creen en la EXISTENCIA DE DIOS.- DIOS, que se concibió así mismo para dar
vida a la humanidad, que por su PECADO está MURIENDO.