“LA BARCA SIN DIRECCIÓN”
El que no entiende ni busca entender está empantanado en su malogrado
pensamiento, es
como el ciego en el túnel que la LUZ NO VE.
Cuantos hay que viendo no ven, pues
les hace falta el conocimiento de ver para poder creer, son incrédulos en su
concepción humana. No razonan ni ven donde está EL CAMINO.
Estoy hablando porque es
necesario que se llegue al convencimiento de que sin Dios nada se puede
sostener y se será en el acontecer de la VIDA. Como una barca sin DIRECCIÓN.
Me preocupa que la raza humana quiera
hacer su voluntad y deje por un lado el sentir de Dios, este donde hay muchos frutos
que pueden engalanar la VIDA.
En éste libro “La bondad y
misericordia de Dios” habrá mucho pan Espiritual para los que tienen hambre y
sed de la PALABRA.
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